lunes, 30 de abril de 2012

¿Por qué mayo es el mes de Maria? ¿Dónde comienza esta antigua tradición?

Veamos un poco, y hagamos nuestra esta hermosa tradición.

  El mes de Maria es una antigua y muy bella tradición, que tiene sus inicios en Europa, continente que se caracteriza precisamente, por sus profundas raíces cristianas, como lo testifica su historia, su cultura y su religión.

  El Mes de María se reza en Mayo, en el llamado “mes de las flores”, que se llama así, porque con la llegada del buen tiempo y tras las lluvias invernales, el campo y los jardines comienzan a cubrirse de un verde intenso y de los colores y aromas de las flores. Es el apogeo de la primavera.

  Y así, desde la edad media se consagró el “mes de las flores” a la Virgen María para rendir culto a las virtudes y bellezas de la Madre de Dios.  La primera noticia clara que se tiene de la consagración del mes de mayo a la Virgen, viene de Alfonso X, “el Sabio”, rey de España, en el siglo XIII. Este rey – Juglar cantaba en sus “Cantigas de Santa María” los loores de mayo en honor de la Virgen Santísima.

  Con el florecimiento espiritual del siglo XVI se dio gran impulso a esta hermosa práctica, con especiales ejercicios de piedad durante todos los días, en los que se van considerando diversos misterios, títulos y excelencias de la Madre del Señor. La universalización de esta práctica vino a verificarse en el siglo XIX, cuando fue favorecida y enriquecida con indulgencias por los sumos Pontífices Pío VII y Pío VIII.

  Ya en el siglo XIII, el Rey Alfonso X, el Sabio invitaba a alabar e invocar a María, ante su altar, en el mes de las flores. Y él mismo escribió las Cantigas de Santa María, porque quería “trovar en honor de la Rosa de las Rosas y de la Flor de las flores”.

  En Italia fue San Felipe Neri, en el siglo XVI, el iniciador del Mes de Mayo dedicado a María, con la costumbre de invitar a los jóvenes a cantar, llevar flores y ofrecer sacrificios a la Virgen.

  En el continente de América, fueron los misioneros españoles los que difundieron y promovieron la tradición de dedicar el mes de mayo al mes de Maria. Por este motivo, existe una gran devoción popular y afecto hacia la Madre de Dios, como así lo testimonian los innumerables santuarios marianos bajo diversas advocaciones.

 ¿ Qué podemos hacer y practicar en el mes de Maria, en honor de la Santísima Virgen?

  En la Iglesia, durante la adoración, en la visitas al Santísimo Sacramento del Altar (donde María está realmente presente), o en mi casa en los momentos libres, solo o en familia, podemos y seria muy beneficioso para el crecimiento de nuestra vida espiritual:

Reflexionar en los principales misterios de la vida de María.
  Reflexionar implica hacer un esfuerzo con la mente, la imaginación y, también, con el corazón, para profundizar en las virtudes que la Virgen vivió a lo largo de su vida. Podemos meditar en cómo María se comportó, por ejemplo, durante:

-la Anunciación (Lc 1, 26)
-la Visita a su prima Isabel (Lc 1, 39)
-el Nacimiento de Cristo (Lc 2, 1)
-la Presentación del Niño Jesús en el Templo (Lc 2, 22)
-el Niño Jesús perdido y hallado en el templo (Lc 2, 40)
-las Bodas de Caná (Jn 2, 1)
-María al pie de la cruz. (Jn 19, 25)

Recordar las apariciones de la Virgen.
  En Fátima, Portugal; en Lourdes, Francia y en el Tepeyac, México Guadalupe, la Virgen entrega diversos mensajes, todos relacionados con el amor que Ella nos tiene a nosotros, sus hijos.

Meditar en los cuatro dogmas acerca de la Virgen María que son:
Su inmaculada concepción: A la única mujer que Dios le permitió ser concebida y nacer sin pecado original fue a la Virgen María porque iba a ser madre de Cristo.
Su maternidad divina: La Virgen María es verdadera madre humana de Jesucristo, el hijo de Dios.
Su perpetua virginidad: María concibió por obra del Espíritu Santo, por lo que siempre permaneció virgen.
Su asunción a los cielos: La Virgen María, al final de su vida, fue subida en cuerpo y alma al Cielo.
Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres.
  María nos cuida siempre y nos ayuda en todo lo que necesitemos. Ella nos ayuda a vencer la tentación y conservar el estado de gracia y la amistad con Dios para poder llegar al Cielo. María es la Madre de la Iglesia.

Reflexionar en las principales virtudes de la Virgen María.
  María era una mujer de profunda vida de oración, vivía siempre cerca de Dios. Era una mujer humilde, es decir, sencilla; era generosa, se olvidaba de sí misma para darse a los demás; tenía gran caridad, amaba y ayudaba a todos por igual; era servicial, atendía a José y a Jesús con amor; vivía con alegría; era paciente con su familia; sabía aceptar la voluntad de Dios en su vida.

Vivir una devoción real y verdadera a María.
Se trata de que nos esforcemos por vivir como hijos suyos. Esto significa:

Mirar a María como a una madre: Platicarle todo lo que nos pasa: lo bueno y lo malo. Saber acudir a ella en todo momento.
Demostrarle nuestro cariño: Hacer lo que ella espera de nosotros y recordarla a lo largo del día.
Confiar plenamente en ella: Todas las gracias que Jesús nos da, pasan por las manos de María, y es ella quien intercede ante su Hijo por nuestras dificultades
Imitar sus virtudes: Esta es la mejor manera de demostrarle nuestro amor.
Tratar de no pecar, porque siendo corredentora paga supratemporalmente con dolor por cada pecado nuestro
Rezar en familia las oraciones especialmente dedicadas a María.
  La Iglesia nos ofrece bellas oraciones como la del Ángelus (que se acostumbra a rezar a mediodía), el Regina Caeli, la consagración a Maria y el Santo Rosario ante la imagen de la Virgen.

  Y para finalizar, terminamos con las palabras que pronuncio el Papa Benedicto XVI, el 30 de abril, en el Regina Caelis, haciendo alusión al mes de mayo, mes de Maria:

  “ En los días que siguieron a la resurrección del Señor, los apóstoles permanecieron reunidos, confortados por la presencia de María, y después de la Ascensión, perseveraron junto a ella en oración esperando Pentecostés. La Virgen fue para ellos madre y maestra, papel que sigue desempeñando con los cristianos de todos los tiempos. Cada año, en el tiempo pascual, vivimos más intensamente esta experiencia y quizá precisamente por este motivo la tradición popular ha consagrado a María el mes de mayo, que normalmente cae entre Pascua y Pentecostés.

  Por tanto, este mes que comenzamos mañana, nos ayuda a redescubrir el papel maternal que ella desempeña en nuestra vida para que seamos siempre discípulos dóciles y testigos valientes del Señor resucitado.


Fuente: http://parroquiaguadalupe.wordpress.com/

DESDE EL NO HACIA EL SÍ

DESDE EL NO HACIA EL SÍ



 Necesito romper con esas negativas que me aprisionan a lo fácil, a lo cómodo, al egoísmo, que me encadenan al respeto humano y al miedo.

Dije no porque quería evitarme problemas y mantener la tranquilidad que hasta ahora me envolvía.


Dije no porque prefería salir de paseo en vez de ponerme en serio ayudar a quien lo necesitaba.


Dije no porque temía un fracaso, para no quedar nuevamente en ridículo ante esa persona conocida por sus críticas envenenadas.


Dije no porque la pereza fue más fuerte en mi jornada que el cariño que debería ofrecer a un familiar o un amigo.


Dije no incluso a Dios, porque la tentación se me hizo muy fácil y porque pensé que la gracia no me ayudaría.


Pero necesito romper con esas negativas que me aprisionan a lo fácil, a lo cómodo, al egoísmo, al pecado; que me encadenan al respeto humano, al miedo, al recuerdo de tantos fracasos del pasado.


Necesito, sobre todo, abrirme al horizonte del amor, de la fe, de la esperanza. Porque con Cristo hasta un criminal puede empezar a ser santo, un borracho puede superar su dependencia casi enfermiza, un cobarde puede revestirse de valor, un soberbio puede agachar la cabeza como un manso cordero ante el Hijo del Hombre que supo morir mansamente en el Calvario.


Hoy tengo entre mis manos unas horas en las que decido mi destino. Si me abro a Dios, si me dejo guiar por su gracia, si confío, seré capaz de dar un sí, y otro, y otro, para ayudar, para perdonar, para acompañar, para cuidar, para servir, para amar.

Aprenderé, entonces, a vivir como el Señor, que supo siempre dar un sí lleno de Amor al Padre y a los hombres. "Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús (...) no fue sí y no; en él no hubo más que sí" (2Co 1,19).

Autor: P. Fernando Pascual LC

sábado, 28 de abril de 2012

SALMO 119(118): Dichosos los que siguen la ley del Señor

Salmo 119(118): "Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor". (R)

Antes de sufrir, yo andaba extraviado, pero ahora me ajusto a tu promesa. (R). 

Tú eres bueno y haces el bien; instrúyeme en tus leyes. (R).
Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandamientos. (R).
Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. (R).
Reconozco Señor tus mandamientos son justos, y con razón me hiciste sufrir. (R).
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo.(R)

LA FORMULA DEL EXITO

LA FORMULA DEL EXITO

Muchos libros se han escrito sobre este tema y se ha estudiado el tema desde las diferentes ideologías del mundo de hoy. Es frecuente entrar a una librería y encontrarse en la entrada con toda la colección de Pablo Coelho, Og Mandino (exponentes del New Age) y decenas de otros autores que afirman tener un nuevo camino para encontrar el éxito y la felicidad.
Realmente no hace falta buscar tanto, ni entre los chapuceros de la nueva era, ni entre las miles de fórmulas que el mundo de hoy predica. Nuestro Señor ya nos había dado la fórmula infalible miles de años atrás:

“No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás suerte y éxito en tus empresas.” Josué 1,8
Con estas sencillas palabras Dios nos revela que la formula segura del éxito y la felicitad es conducir nuestra vida en obediencia a los mandamientos de Dios. Este es un éxito y felicidad que el mundo no conoce, quizá tampoco es el éxito que nosotros estamos acostumbrados a reconocer como éxito, pero realmente este es el verdadero éxito. Analicemos este pasaje con más detalle:
"No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche": El estudio y meditación continua de la palabra de Dios es indispensable para conocer lo que Dios quiere de nosotros y como quiere que actuemos en las distintas circunstancias de nuestra vida.
"así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito": No basta conocer la palabra de Dios, hay que poner todo nuestro esfuerzo en practicarla donde la gracia de Dios nos permitirá el éxito.
"y tendrás suerte y éxito en tus empresas": El resultado de la obediencia es la verdadera felicidad, quizá no como el mundo la conoce, pero una felicidad real verdadera con el gozo que proporciona ser heredero de la vida eterna.
Esta fórmula del éxito es repetida una y otra vez en la Biblia:
“¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta, mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche! Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien. ¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento. Por eso, no resistirán en el Juicio los impíos, ni los pecadores en la comunidad de los justos. Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde.” Salmo 1,1-6
En el pasaje anterior también está encerrada la misma idea:
"¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos": Dichoso el hombre que se aparta del mal.
"mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche": Y se alimenta de la palabra de Dios meditándola frecuentemente.
"todo lo que hace sale bien": Nuevamente el resultado de la obediencia: Éxito en todo lo que hace.
No hay ley más perfecta que la ley de Dios, ley que debemos meditar día y noche para no olvidarla y para poder transmitirla a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos:

“Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas sean tan justos como toda esta Ley que yo os expongo hoy? Pero ten cuidado y guárdate bien, no vayas o olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida; enséñaselas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos.”Deuteronomio 4,8-9
"Pero ten cuidado y guárdate bien, no vayas o olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto": La mejor forma de no olvidarnos de los mandamientos es la continua reflexión en los mismos.
"enséñaselas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos" La mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos es enseñarles a llevar una vida conforme a la voluntad de Dios.
Pues quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su lengua del mal, y sus labios de palabras engañosas, apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella. Pues los ojos del Señor miran a los justos y sus oídos escuchan su oración, pero el rostro del Señor contra los que obran el mal.” 1 Pedro 3,10-12
Nuevamente aquí la fórmula del éxito:

"Pues quien quiera amar la vida y ver días felices": Quien quiera ser feliz
"apártese del mal y haga el bien": renuncie a todo lo malo y comience a vivir conforme los mandamientos del Señor.

“Por eso has de ir por el camino de los buenos, seguirás las sendas de los justos. Porque los rectos habitarán la tierra y los íntegros se mantendrán en ella;” Proverbios 2,20-21

“La senda de los justos es como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día. Pero el camino de los malos es como tinieblas, no saben dónde han tropezado.” Proverbios 4,18-19
“El temor de Yahveh prolonga los días, los años de los malos son acortados. La espera de los justos es alegría, la esperanza de los malos fracasará. Fortaleza es para el íntegro la senda de Yahveh; pero ruina para los malhechores. Jamás el justo será conmovido, pero los malos no habitarán la tierra. La boca del justo da frutos de sabiduría, la lengua perversa será cortada. Los labios del justo saben de benevolencia; la boca de los malos, de perversidad.” Proverbios 10,27-32
“Con la boca el impío pierde a su vecino, por la ciencia se libran los justos. Con el bien de los justos la ciudad se regocija, con la perdición de los malos grita de alegría.” Proverbios 11,9-10

Así como nosotros enseñamos a nuestros hijos no meter los dedos en la toma corriente por su bien, así Dios nos ha dado los mandamientos por nuestro propio bien, ya que en su infinita sabiduría sabe que es mejor para nosotros:
“Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.” 1Timoteo 2,3

Dios ya nos ha dado la fórmula infalible de la verdadera felicidad, que es vivir acorde con su voluntad unidos a la luz verdadera que es nuestro Señor Jesucristo. Está en nosotros la decisión de aceptarla porque cualquier otro camino lleva hacia el desastre.
“La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios,” Juan 1,9-12

Por José Miguel Arráiz
«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti»

viernes, 27 de abril de 2012

IV Domingo de Pascua YO SOY EL BUEN PASTOR

IV Domingo de Pascua

YO SOY EL BUEN PASTOR 
Casi todos los días, cuando voy caminando de la casa a la Radio, me llama la atención un hombrecito que dice a todo el que pasa: “¡Catorce curitas por un sol!”. 
Pueden creerme; mi mente vuela de inmediato a todos los obispos que tienen seminario con muy pocos seminaristas y pienso que sería fabuloso para ellos el poder conseguir, tan rápidamente, catorce padrecitos para su diócesis. Y más todavía si fuera a tan bajo costo. 
A este domingo se le llama el domingo del Buen Pastor. 
Tampoco Jesucristo consiguió muy rápidamente catorce “curitas”. Primero porque sólo le salieron doce apóstoles y segundo porque el formarlos le costó bastante. 
Yo ante todo quiero resaltar en este domingo que sólo hay un Buen Pastor y que ese Pastor es el “Yo soy”. 
Esto quiere decir que solamente el “Yo soy” es el dueño del rebaño. Es decir Jesucristo. 
En la práctica hay dos problemas: 
Uno, que los sacerdotes digan “mi parroquia”, “mis fieles”, “mi comunidad”… y peor todavía, que se lo puedan creer… Y por otra parte también muchos fieles dicen “mi párroco”… y se apegan a él como si fuera su pastor… y ¡pobre obispo si se lo cambian! 
No es ésta la enseñanza que da precisamente Jesucristo. Ante todo y con exclusividad nos dice “Yo soy el Buen Pastor”. 
La frase es clara y absoluta y, por si acaso, advierte que: “El Buen Pastor da la vida por las ovejas”. 
Y no sólo da la vida por ellas, sino que, para que no haya peligro de confusión, afirma: 
“Yo conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre…”. 
Pero todavía Jesús hace más amplia su posesión: 
“Tengo además otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor”. 
Después de leer atentamente todo esto nos deben quedar muy claras dos cosas: Jesús es el único y Buen Pastor y segundo, todas las ovejas le pertenecen, incluso las que aún no están en su rebaño. 
La enseñanza concreta para nosotros, por consiguiente, es muy amplia: 
* Tenemos al mejor Pastor. 
* Le pertenecemos y conocemos su voz. 
* Cuando otro quiera adueñarse de nosotros hemos de pensar que es un asalariado y no el Buen Pastor. 
De muchas maneras se ha querido marginar al Buen Pastor a través de la historia de la salvación. 
El salmo responsorial nos enseña esto con una comparación “la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. 
Esto es lo mismo que decir: los que rechazaron al Buen Pastor han perdido, porque “el Señor ha hecho un milagro patente”, colocar a Cristo como único Señor. 
Por su parte, San Pablo, nos presenta a Dios como único Padre que nos ha amado y con qué amor, ya que nos llama sus hijos y ¡lo somos! 
Sabemos perfectamente que Jesús, Verbo de Dios, es uno con el Padre y el Espíritu Santo, y por consiguiente la piedra angular. 
También San Pedro, en su discurso kerygmático que hoy leemos, nos repite: “Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos”. 
De estas reflexiones brota claramente una conclusión: 
Sólo Jesucristo es el dueño de su Iglesia y de todas las ovejas que puedan acercarse a Él. 
Y que cada uno de nosotros debemos ser agradecidos al que dio la vida por nosotros y no permitir que ninguno, ni sacerdote, ni diácono, ni párroco, ni obispo, sean los dueños de nuestro corazón porque eso sería traicionar a Jesús, el único Buen Pastor, que ha dado la vida por nosotros. 
Y si todo está en orden en nuestro corazón, seremos los mejores colaboradores de los que representan a Cristo. Pero eso sí, representan a Cristo; no son Cristo. 
Terminemos pidiendo a Dios que nos dé muchos pastores, según el corazón del Buen Pastor, “para que así el débil rebaño de tu Hijo tenga parte en la admirable victoria de su Pastor”.
 
Fuente: Monseñor 

RED MUNDIAL DE ORACIÓN POR TI

En Catholic.net te queremos ofrecer la ORACIÓN DE INTERCESIÓN, que brindan decenas de órdenes y congregaciones religiosas, así como laicos generosos, a través de la Red Mundial de Oración.

Tus peticiones llegarán a toda la Red de Oración, que cuenta con 24221 miembros. Envía tu petición y sacerdotes, monjitas de claustro, religiosos, adoradores del Santísimo y laicos comprometidos estarán orando por aquello que tu pides.
 
http://es.catholic.net/oracionporti/ 

Plegaria de Liberación

Plegaria de Liberación

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos:  

Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala:  

Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos:  

Líbranos,oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste ?la paz os dejo, mi paz os doy?, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!

martes, 24 de abril de 2012

ROSARIO Y REFLEXIONES BASÍLICA NUESTRA SEÑORA DE CANDELARIA: LA ALFOMBRA ROJA

ROSARIO Y REFLEXIONES BASÍLICA NUESTRA SEÑORA DE CANDELARIA: LA ALFOMBRA ROJA

LA ALFOMBRA ROJA




4º misterio de Dolor: Jesús camino del Calvario.

Mateo 27, 31-34; Marcos 15, 20-23; Lucas23, 26-32; Juan 19, 17. Los cuatro evangelios narran el camino hacia el Calvario. Estamos acostumbrados a ver esta escena en la quietud de los templos, en la noche durante las procesiones de Semana Santa, en las estampas o las ilustraciones de los libros. Todos estos recordatorios están mucho y profundamente incompletos. Pongamos que estamos aquel día en Jerusalén y somos testigos presenciales, así tendremos una visión real del gran drama:

Las calles inundadas de gente, no se puede dar un paso. Es por la mañana, la luz del sol ciega los ojos reverberando contra las piedras rojizas de la ciudad, contra los encalados de las fachadas. El polvo dificulta la respiración, las calles no se han podido limpiar por los días de la fiesta, muchos tramos apestan a orines y excrementos de los animales. El olor al sudor del gentío y las conversaciones en voz alta, cuando no a gritos. Hay agitación, por la ciudad corren rumores de rebelión, los soldados romanos tratan con rudeza siempre, estos días son brutales. Hoy hay ejecuciones, unos las detestan, otros las disfrutan, otros son familia de los ajusticiados. Calor, empujones, polvo, mal olor, la ciudad Santa parece cualquier cosa menos eso:

Por la puerta del Pretorio salen los reos de muerte, salen los que van a ser ajusticiados. La cohorte romana emprende a empujones con la gente, para que dejen salir la “procesión”. Es costumbre ir azotando a los reos durante el camino, aumenta la lección y advertencia que se da a todos con estas ejecuciones. Los expertos en historia romana aseguran que no cargaban con la cruz entera, como solemos ver en las imágenes, el stipes, el madero vertical, permanecía clavado en el suelo, estaría colocado en el Gólgota, los reos cargaban con el patibulum, el travesaño horizontal.



Jesús está agotado, la tensión de los días anteriores, el ayuno, la flagelación, la coronación de espinas, la deshidratación, no ha dormido, etc. Todo ello, le ha producido graves lesiones internas y externas, una gran pérdida de sangre y un dolor atroz. Prácticamente no puede caminar, le empujan, pero está al borde del colapso, casi ha entrado en shock. Temen que no pueda llegar hasta el Calvario y se les muera en el camino, con ello se perdería el espectáculo de la muerte que dan a los ajusticiados. Los soldados echan mano de uno que pasa por allí, un tal Simón, que es de Cirene, una colonia romana del norte de África, en la actual Libia, y lo fuerzan a que cargue con la cruz. Durante el largo recorrido hacia el Gólgota, Cristo se encuentra con las mujeres, con “las hijas de Jerusalén”. Los personajes que aparecen en este recorrido dan toda la dimensión de la humanidad, son parte importante de la gran lección que Cristo nos regala en este trance: el dolor compartido, la misericordia, la compasión y, sobre todo, el don de la Fe.





Simón de Cirene y sus hijos, Alejandro y Rufo, pasan a la historia bíblica  y universal por este acto, la ayuda que Simón presta a Jesús. Simón participa del dolor de Cristo, de la carga de su cruz. No se ha presentado voluntario, es forzado, le obligan, pero él lo transforma en aprendizaje, Simón acepta a Cristo en una situación de esas ante las cuales solemos decir “y a mi por qué”, por que el dolor, la desgracia, la enfermedad, etc., Simón, el Cireneo, entiende a Cristo al compartir parte de su sufrimiento. Esa aceptación transforma la vida de su familia; su mujer y sus dos hijos serán muy conocidos en la comunidad cristiana (Romanos 16, 13; 2 Juan 1,1).


Las Hijas de Jerusalén, las mujeres que se condolieron de Cristo camino del Calvario, no sabemos con certeza quienes eran. Ya en el Cantar de los Cantares (1,5; 2,7; 3,5) se utiliza esta expresión. Puede que fueran las mujeres piadosas que lloraban por los enfermos, moribundos y difuntos que carecían de alguien que los llorase de verdad. Puede que fueran algún tipo de fraternidad o de asociación religiosa dedicada a la piedad y el consuelo.


También es posible que solo fueran mujeres llorando una injusticia y emocionadas por tanto sufrimiento, o simplemente plañideras. Sea como fuere, las palabras que les dedica Cristo son para todos nosotros un aviso “no lloréis por mi, llorad por vosotras y por vuestros hijos….”.

En Simón tenemos un ejemplo de aceptación, que no es resignación, y como se puede transformar la adversidad en un milagro de Fe. En las Hijas de Jerusalén una llamada a la misericordia auténtica, a sentir el dolor ajeno como propio y ver que en cada injusticia cometida también nosotros estamos siendo víctimas, y lo podemos ser en el futuro.

El camino al Calvario es “la alfombra roja” de la Misericordia, Cristo la recorre para que nosotros también podamos recibir el gran premio, la Corona de la Vida.

D. Francisco Castillo Álvarez, o.p.
DOMINICOS SEGLARES DE CANDELARIA

lunes, 23 de abril de 2012

videos con la Vida y Obra del Santo Hermano Pedro.

 
SON 3 VIDEOS DEL SANTO HERMANO PEDRO.EN TOTAL 20MINUTOS
TENERIFE Y GUATEMALA UNIDAS GRACIAS A ESTE SANTO DE ORIGEN TINERFEÑO.